Durante la tarde de este miércoles, la ciudad de Nueva York se vio envuelta en una densa neblina de humo procedente de cientos de incendios forestales que están ocurriendo en Canadá, lo cual está teniendo un impacto directo en el medio ambiente.
Según los informes recopilados por el New York Times, la neblina primero cubrió el sol en el norte del estado y luego se fue extendiendo rápidamente hacia la ciudad de Nueva York.
Esta situación llevó a que los transeúntes se viesen obligados a usar mascarillas durante sus desplazamientos, mientras que los estudiantes no pudieron disfrutar de recreo al aire libre y las autoridades advirtieron a los ciudadanos que evitaran salir a las calles debido al empeoramiento de la calidad del aire. Según los datos recogidos por AirNow y citados por el medio mencionado, el índice de calidad del aire en Siracusa superó los 400. Para hacer una comparación, se considera «insalubre» a partir de 100, y más de 300 se considera «peligroso». Además, zonas de la Gran Manzana como Queens y el Bronx registraron niveles superiores a 200.
Ante esta situación, el meteorólogo Mike Hardiman, del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, señaló al Times que es probable que la situación empeore aún más, ya que el humo está desplazándose hacia el sur a una velocidad considerable. La gobernadora Kathy Hochul calificó este escenario como una «crisis de emergencia» que podría prolongarse en el tiempo.
«La gente debe prepararse para una situación a largo plazo», enfatizó.
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