Las emblemáticas playas de Río de Janeiro se ven saturadas de bañistas mientras el centro de Brasil enfrenta elevadas temperaturas. Según el Centro de Operaciones local, la ciudad experimentó una temperatura de 36°C, con sensaciones térmicas que se acercaron a los 42°C. Sin embargo, el episodio más impactante tuvo lugar en Guaratiba, al oeste de Río de Janeiro, donde a las 9:15 a.m. se registró una sensación térmica récord de 58,5°C, la más alta desde 2014 según el sistema Alerta Río.
El lunes, 43 ciudades en diez estados superaron los 40°C, siendo Coxim en Mato Grosso do Sul la más destacada con 43,2°C. La Agencia EFE informa que el Instituto Nacional de Meteorología emitió una alerta naranja el sábado, advirtiendo sobre un «calor muy peligroso».
El domingo, Río de Janeiro alcanzó una temperatura máxima récord de 42,5°C, con una sensación térmica de 50,5°C. A pesar del riesgo evidente, multitudes desafiaron el calor, llenando las famosas playas de Copacabana e Ipanema, especialmente en el conocido destino de Pedra do Aproador. La situación refleja tanto el impacto extremo del clima como la determinación de los habitantes locales de disfrutar de sus hermosas playas, incluso en condiciones climáticas desafiantes.
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