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Pablo Chill-E lleva el trap chileno a lo sinfónico

Un hito musical: Pablo Chill-E en formato sinfónico

El próximo 5 de septiembre, el reconocido exponente del trap chileno, Pablo Chill-E, protagonizará un evento sin precedentes en la escena urbana local: el primer Red Bull Symphonic en Chile. El concierto, que se realizará en el escenario de Corpartes, combinará su repertorio con los arreglos orquestales del músico y director Gabo Paillao.

Esta propuesta no es simplemente un giro estético. Es una declaración artística que busca romper estigmas sobre el género urbano. Como él mismo lo dice: “Esto no es solo un show sinfónico”.

Más que un espectáculo: una evolución artística

Desde hace tiempo, Pablo tenía la inquietud de mezclar su música con elementos orquestales, pero la oportunidad no se había concretado. Finalmente, de la mano de Red Bull y la visión compartida con Paillao, el proyecto tomó forma.

«Nunca he hecho un show así en toda mi carrera. Es importante tanto para mí como artista, como también en lo personal», confesó Chill-E. Su entusiasmo es palpable y el desafío es grande, pero el compromiso también.

La música urbana con profundidad sinfónica

Uno de los objetivos clave de este concierto es elevar la percepción de la música urbana. Pablo lo explica sin rodeos: «Muchos piensan que es un género vacío. Pero también podemos meter música real, con inteligencia y emoción».

La fusión con una orquesta permite dar una nueva dimensión a sus letras. Aunque los mensajes seguirán siendo los mismos, la envoltura sonora será distinta. Más rica. Más seria.

«Hacer esto le da un plus a lo que hacemos. También ayuda a que los jóvenes se interesen en la música de verdad», agrega, con una clara intención de tender puentes entre mundos que usualmente no se cruzan.

Ensayos y responsabilidad: un cambio de ritmo

La transformación no es solo musical, sino también estructural. Pablo Chill-E deberá adaptarse a una nueva dinámica: ensayos con decenas de músicos, tiempos exactos, partituras y un formato muy distinto al de sus presentaciones tradicionales.

«El desafío más grande lo tengo yo. Tengo que acoplarme a su show, hacer que funcione y que salga bonito», afirmó con humildad.

De los cartones de huevo al sinfónico

El salto no es solo artístico, sino también simbólico. Quien alguna vez comenzó grabando en estudios caseros improvisados con cartones de huevo en las paredes, hoy se presenta en uno de los escenarios más prestigiosos del país, acompañado de una orquesta.

«Me dan ganas de que se valore más al músico chileno. Que otros artistas de mi género también se atrevan», comenta, dejando ver su deseo de abrir puertas.

Un camino forjado a pulso

La historia de Pablo Chill-E no se construyó desde un sueño infantil, sino desde la necesidad de expresarse. Empezó escribiendo letras como una vía de escape, hasta que un amigo lo conectó con un estudio. Lo demás, como suele decirse, es historia.

«No estaba preparado, no era como que quería ser cantante desde niño. Todo se fue dando desde los 14 años en adelante», recuerda.

Y aunque ha alcanzado fama y reconocimiento, no pierde la perspectiva: «Todo lo que sube tiene que bajar. Hay que ser el mismo en todos lados», señala, dejando claro que la humildad sigue guiando sus pasos.

Shishigang Records: independencia y visión

Más allá de su carrera individual, Pablo ha impulsado su propio sello, Shishigang Records, con el fin de evitar que otros artistas pasen por experiencias contractuales abusivas como las que él vivió.

«La industria es sucia. Por eso quise tener mi propio sello, para manejar mi carrera y proteger a los nuevos talentos», afirma.

Este movimiento no solo fortalece su autonomía, sino que también da forma a un legado: un espacio donde la música urbana se gestiona con conciencia y libertad.

Lo que viene: sueños, moda y nuevos públicos

El concierto sinfónico no será un evento aislado. Marca el inicio de una nueva etapa. Pablo quiere seguir incorporando bandas a sus shows, explorar la moda urbana y proyectar su carrera a nuevos mercados.

«Con los hispanohablantes he hecho cosas que me tienen contento. Pero me falta llegar a Estados Unidos. Me gustaría completar ese sueño», dice con la mirada puesta en el futuro.

Mientras tanto, se enfoca en dejar huella en el presente. «Quiero que lo que empecé en un estudio casero hoy resuene con toda una orquesta», remata.

El 5 de septiembre: una fecha para la historia

El concierto de Pablo Chill-E en Red Bull Symphonic no será solo un show. Será una declaración de principios, un acto de reivindicación del género urbano y un puente entre mundos sonoros.

Con cuerdas, metales y beats, Pablo busca demostrar que lo urbano también puede ser sinfónico, emocional y eterno.

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